Descubre 8 maneras para alibiar el dolor de lumbago. Desde nuestro Centro Único de Rehabilitación Acuática queremos ayudarte.
- Realizar ejercicio. Encaminado a reforzar la musculatura lumbar y abdominal. Se trataría de realizar sencillos ejercicios para poder realizar en casa o practicar disciplinas como Pilates, Tai Chi, Yoga, Aquagym… siempre en función de cada paciente.
- Usar calzado adecuado. De este modo, se aconseja no utilizar tacones altos y, en ocasiones, puede ser necesario un estudio podológico (de la huella y/o biomecánico de la marcha) para el diseño de plantillas adaptadas a las alteraciones que presenten los pies.
- Aprender cuidados posturales correctos:
- Para retirar objetos “en alto”, use algún pedestal o escalera.
- El respaldo del asiento del coche debe tener contacto total con su espalda.
- La mesa de trabajo y la pantalla del ordenador, deben de tener una altura adecuada con silla que apoye la parte baja de la espalda y pueda reclinarse.
- Al recoger objetos del suelo, doble sus rodillas y acérquese al suelo.
- No alzar objetos pesados.
- Si va a permanecer mucho tiempo de pie (ejemplo: al planchar) apoye una pierna sobre un pequeño taburete.
4. También puede ser útil la fisioterapia. El fisioterapeuta, además de conseguir con sus técnicas (masoterapia, electroterapia, etc.) una mejoría del dolor, debe ayudar a identificar los “malos hábitos” y las “situaciones conflictivas” del entorno cotidiano (de la actividad laboral, familiar, social, deporte…) y así conseguir su corrección.
¿Necesitas un fisioterapeuta para que te aconseje y acompañe durante tu recuperación?
¡Pide Cita hora
y uno de nuestros especialistas se pondrá en contacto contigo!
5. Mantener un adecuado peso corporal. Esto va a evitar una sobrecarga sobre unas estructuras vertebrales a veces degeneradas. En este sentido, se recomienda consultar con el médico, quien le ayudará con unos consejos dietéticos, ya que no es necesario seguir una dieta especial, sólo baja en calorías. Además, se recomienda caminar.
6. Prestar atención al colchón de la cama. Está demostrado que los colchones de consistencia firme (no pétrea), proporcionan mayor soporte y disminuyen los dolores de espalda. En cuanto a la postura, se recomienda dormir boca arriba con una almohadilla bajo las rodillas, o de costado con una almohadilla entre las piernas; mientras que se debe tener en cuenta que dormir boca abajo modifica la normal curvatura (lordosis) de la región lumbar y ocasiona dolores por la mañana.
7. Usar calzado adecuado. De este modo, se aconseja no utilizar tacones altos y, en ocasiones, puede ser necesario un estudio podológico (de la huella y/o biomecánico de la marcha) para el diseño de plantillas adaptadas a las alteraciones que presenten los pies.
8. En caso de padecer una crisis aguda (recuerde que el dolor suele desaparecer en unos días, aún sin tratamiento):
- Evitar el reposo en cama. Se debe cambiar a menudo de posición, caminar y moverse de vez en cuando.
- Aplicar calor suave en la espalda (unos 20 minutos/2 o 3 veces al día).
- Realizar masajes suaves en la zona.
- Consultar a su médico quien determinará si procede iniciar un tratamiento con medicamentos.
- Intentar hacer vida normal e incorporarse a las actividades cotidianas, lo antes posible.
¡Desde nuestro centro de Rehabilitación Acuática te asesoramos de manera gratuita!